7 de mayo de 2010

Espalda.



Mi espalda es invisible….
Desleída
Cetácea
Corcovea.
Lleva alas rotas como vidrios
Que se acuartelan en la noche violeta
Llenos de chismes traslucidos y bozales.

El que quiere tocar para saberlas, se corta las manos
Entonces la sangre hace un río
Y se lo cuenta a todos los mortales.
De pronto mis amigos dejan de tocarme, mis amantes de amarme, la lluvia de calarme.
Y las gárgolas de los templos de mirarme.

Porque sangran si se posan
Como las mariposas
Ellas se detienen en algún borde filoso
Y se van volando sin patas
No prometen volver
También se anuncian mi desgracia
Y yo espero que no murmuren entre ellas
Porque nunca las dejaría sin alas.

1 comentario:

Gustavo Tisocco dijo...

Bello poema y bello blog Fabi después seguro irás aprendiendo más.
besos Gus.