5 de mayo de 2010

El nado


Nos amarraba el amor despedido.
Y yo insistía en mirarte, aunque doliera no verte
Como náufragos llorando por su barco hundido
Nos dolía el amor ausente
Y ninguno estaba listo
Para nadar hasta la orilla solo
Así que sin pensarlo…
Nos ahogamos juntos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

terriblemente bello..