7 de mayo de 2010


Soy esta pequeña mañana que nace sin vestigios de que amanece
Que poesía puede dejar claro qué estoy de soledad
Y vos mi nena cocaína
Que blanca y mortal te me regalas si te toco
Me aspira el rencor de que llueve
Llueve y enfría el aire
Y adentro patean los charcos tu recuerdo
Viste como es sacarte cruzada de mi vida
Y después aullar como loba a la luna de tus pechos
Encontré la llave que buscabas
Y no se si llamarte para decirte tal tontería
Quizás después caiga el rayo que nos parta
Y nos enamore en celeste y tierra
Y pasto calcinado, y calle desierta
Y venas ansiosas, y carteles de olvido y muñecas muertas
Y barro y bota y preciosa de pelo largo

Como barco a la deriva
Como harapos de sueños y cobijas de aluminio
Como caballos crucificados
Como dioses paseando perros

Ahí donde empieza la mentira
Ahí en el barro del deseo
Ahí en el delirio de este odio inmaculado
Ahí donde me veas virgen
Ahí justo detrás de mi espejo volviendo
Ahí.
Te espero

Espero que tu beso me cuente otras bocas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

SIN PALABRAS..